ESPACIOS DEL CONJUNTO CONVENTUAL
El conjunto monacal incluía el atrio, el templo y el convento con su huerta.
El atrio fue destinado inicialmente a la enseñanza de la doctrina y a la alfabetización, funcionó también como cementerio; en su capilla abierta se realizaban los oficios religiosos masivos. En las cuatro esquinas del atrio se construyeron “capillas posas”, en las que se “posaba” al Santísimo Sacramento durante las procesiones. En cada capilla se reunía un grupo distinto (hombres, mujeres, niños y niñas) para recibir la doctrina. Cada capilla era cuidada por uno de los cuatro antiguos barrios del pueblo.